Siete consejos para hacer parrilla los fines de semana o dias especiales.
¿Cómo prender el carbón? ¿A qué temperatura se deben cocinar los alimentos?
1. LA PARRILLA
Hay de todos los tipos. Las que son portátiles o las fijas. Las que
tienen las barras ovaladas o las que son acanaladas en forma de “V”.
Estas últimas son las que te recomendaría, porque esa forma permite que
la grasa de los productos no caiga a las brasas avivando el fuego.
Antes de toda buena parrilla, debes asegurarte de tener todo el grill
limpio. Hazlo con una escobilla metálica. Y retira el grill para
poder armar tu volcán de carbón.
2. EL CARBÓN
Debe estar seco, de lo contrario tardará en prender o de plano no se
encenderá. Pártelo en trozos medianos irregulares (imagina el tamaño de
uno o medio huevo duro). Para partirlos, ayúdate con una espátula o
divídelos con tus manos. Calcula un kilo de carbón por kilo de carne.
Encender el carbón es fácil, no te compliques.
Nota: Si te sobra carbón de una parrillada, procura cerrar lo mejor que puedas el saco de carbón y almacenarlo en un lugar seco.
3. EL CERILLO: ENCENDIENDO LA PARRILLA
Normalmente los sacos de carbón vienen con cerillos para facilitar el
encendido. De lo contrario, haz unas pequeñas bolas con servilletas o
papel toalla y remójalas en aceite vegetal. Esto te servirá como
cerillo.
Ya es hora de que armes tu volcán de carbón. Literalmente lo irás
“construyendo” como si los carbones fueran ladrillos, colocando los
trozos que previamente has dividido uno encima del otro. Arma con los
trozos un círculo con dos filas de ancho en la base. Coloca al centro
el cerillo o bola de papel con aceite. Empieza a construir tu volcán,
empezando por los trozos más grandes, juntando cada vez más los pedazos
hacia el centro para que así puedas tapar la parrillera construcción con
el último carbón.
Antes de terminar, enciende el cerillo con ayuda de un encendedor o
si no tienes mucha experiencia, con ayuda de un periódico encendido. Te
tomará unos 15-20 minutos lograr una buena brasa de carbón.
Deberás ir abanicando el carbón de rato en rato para que este se
oxigene. Los más flojos pueden ayudarse con una secadora de pelo.
Cuando veas que empiezan a cobrar un color rojo vivo, es hora de irlos
separando y agregar el resto de carbón.
Este es el momento de instalar encima el grill que habíamos limpiado
previamente. Dale una segunda limpiada con ayuda de una cebolla cortada
por la mitad.
Deja que tu parrilla se caliente por unos minutos más antes de
colocar los alimentos. Unos chilcanitos bien fríos te ayudarán a que la
espera sea más agradable.
4. EL CALOR
La parrilla es una forma más de cocinar. Al igual que para las recetas
que hemos ido haciendo en posts pasados, el fuego (más específicamente,
la intensidad del calor) es un elemento clave.
Debemos ser capaces de cocinar el producto por dentro y por fuera en
el punto exacto, sin que el interior quede crudo y sin que el exterior
quede quemado.
En el caso de la parrilla, la intensidad de calor es igual de
importante. Irás regulando el fuego “alto” o “medio” por la altura en
la que pongas la parrilla. Colocando tu mano a unos centímetros por
encima del grill, podrás medir el calor que va a recibir el insumo que
colocarás exactamente ahí. Una buena temperatura para bifes o carnes
delgadas, es si soportas unos 4 segundos.
Personalmente coloco el grill a una altura inicial de entre 25 y 30
centímetros. Durante la cocción voy viendo si necesito bajarlo para
acelerar la cocción o subirla si es que tengo un fuego muy avivado con
las brasas.
El tiempo te irá enseñando, lo importante es que si es primera vez
que estás en esto de la parrilla, lo hagas junto a un amigo que ya tenga
experiencia pero ¡participa! No sólo mires (... Y lo sabemos bien, en
todo grupo siempre pero siempre hay alguien que sabe).
Finalmente, ten en cuenta que las piezas que coloques al centro
recibirán usualmente más calor que las que coloques a los costados.
4. LOS UTENSILIOS
Lo más básico: Encendedor, pinzas, tabla, cuchillo y un soplador.
5. LOS EMBUTIDOS
Puedes colocar chorizos (que como sabrás están rellenos de carne de
cerdo o de ternera) o morcillas (sangre de cerdo). Ambos son un
clásico.
6. LOS CORTES DE CARNE
Aquí dependerá de tus gustos y los de tus amigos. ¿Cuáles son los más
clásicos? Lomo, Bife (ancho, angosto, de entraña o de vacío), tapa de
cuadril, y asado de tira.
7. LAS SALSAS Y GUARNICIONES
No podemos poner en un solo post la preparación de cada una porque sería
demasiado extenso. No te compliques, cómpralas hechas en un mercado o
supermercado.
Recuerda que cuando hablamos de parrilla, muchas veces esta es un
pretexto para el verdadero fin que es disfrutar entre amigos. Con este
tipo de cocción, a diferencia de otros, disfrutas con ellos tanto en los
previos, como durante la preparación y luego de haber comido.
Salsas que no deben de faltar en tu parrillada: Huancaína, mayonesa, chimichurri, ají parrillero y ketchup.
Guarniciones clásicas: Choclo sancochado trozado, papas sancochadas partidas por la mitad, pan francés calientito y ensalada.